martes, 24 de noviembre de 2015

ACTUACIÓN FRENTE A UNA HIPERTERMIA

La hipertermia se define como el aumento de la temperatura corporal por encima de los 38ºC. La hipertermia no es sinónimo de fiebre. En la hipertermia los mecanismos de control de la temperatura corporal fallan, en cambio, en la fiebre estos mecanismos se mantienen intactos. Puede estar causada por una exposición prolongada al calor (golpe de calor) o también puede ser provocada por algunos medicamentos (raras veces).

Los síntomas de una hipertermia leve son: dolor de cabeza, hipotensión, náuseas, cansancio y dolores musculares. En una hipertermia grave o golpe de calor la víctima presentará además signos de deshidratación (lengua seca...), somnolencia, piel roja, dificultad para respirar, pulso débil, sed intensa, vómitos y pérdida de conocimiento.

Cuando presenciemos que una persona está sufriendo un golpe de calor acostaremos a la víctima con los pies elevados en un lugar fresco y alejados de cualquier fuente de calor. Le aflojaremos la ropa que lleve puesta y aplicaremos compresas húmedas en la frente. Si está consciente y no vomita podremos darle de beber agua. No es recomendable dar líquidos azucarados, porque pueden aumentar la deshidratación y está totalmente contraindicado dar de beber alcohol.

Para evitar un golpe de calor deberemos beber mucha agua, y no salir a la calle en las horas de más calor. Es recomendable una alimentación ligera para evitar digestiones pesadas y tomar alimentos con mucha agua. 

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